lunes, 23 de junio de 2014
martes, 17 de junio de 2014
martes, 3 de junio de 2014
lunes, 19 de mayo de 2014
viernes, 16 de mayo de 2014
lunes, 5 de mayo de 2014
.:: Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo ::.
LUNES, día de "comienzo la dieta"
“Si buscas resultados distintos, no hagas
siempre lo mismo”
El fin de semana nos
damos el atracón de nuestras vidas porque total “el
lunes empiezo la dieta” ¿Cuántas veces dijimos o
escuchamos decir esto?
Si nos ponemos a pensar,
la persona cree que se está
premiando con una cantidad de comida inaudita y es todo lo contrario, se está castigando, lo que logra
en la mayoría de los casos es iniciar el lunes y acabar el viernes de esa misma
semana su tan ansiada “dieta”.
Nos convencieron que el
éxito radica en bajar mucho y rápido esos kilos que tanto molestan. Así que,
mientras dure la motivación realizamos cualquier sacrificio.
Sin embargo, el éxito radica en la persona que redujo su
peso corporal y lo mantuvo por más de 6 meses. Sin duda, esa es la tarea más
difícil de lograr, especialmente, si el plan se basa en restricciones
exigentes, dietas hipocalóricas extremas que nos alejan de nuestra vida social,
nos debilitan y que son difíciles de sostener en el tiempo.
Somos expertos
para bajar de peso pero no para mantenerlos.
Debemos desasociar la
palabra “dieta” al sufrimiento y la restricción y todo va a ser más simple y
llevadero.
Es muy importante
enfocarnos en los hábitos, nuestro objetivo debe ser la modificación de ellos y
como resultado de esto el descenso de peso, y en esto se basa el éxito de
tratamiento, porque si sólo nos enfocamos en la balanza, los kilos perdidos
vuelven.
Fundamental es modificar
nuestros hábitos alimentarios y estilo de vida para lograr el éxito que estamos
buscando.
Recuerda: “No empieces una dieta que
terminará algún día, comienza un estilo de vida que dure para siempre”
lunes, 28 de abril de 2014
.:: Diferencia entre hambre y apetito ::.
Hambre y Apetito: Dos conceptos diferentes
El control del peso corporal guarda una estrecha relación con la forma en que cada persona identifica las señales que envía el cuerpo, antes y después de la comida.
Muchas veces, ingerimos alimentos sólo por el placer, que nos produce consumirlos, por ejemplo, los chocolates; en otras ocasiones comemos casi sin darnos cuenta que cantidad consumimos, mientras que a otras personas les cuesta trabajo identificar cuando deben parar de comer.
Lo anterior, se relaciona con dos conceptos íntimamente ligados, pero que difieren ampliamente el uno del otro, aunque en el lenguaje popular se usen para referirse a lo mismo; estos dos conceptos son: hambre y apetito.

¿Qué es el apetito? es el deseo de comer por placer, en el cual factores como el olor, el sabor, el aspecto de los alimentos, o el contexto en el que se encuentran, estimulan nuestra mente, y nos hacen comer, aunque no tengamos hambre.
Y si bien, "tengo hambre" es la expresión más utilizada cuando queremos o tenemos ganas de comer algo, lo que realmente tenemos es apetito, que es esa sensación entre las comidas regulares, producida por la caída del nivel de glucosa en la sangre.
¿Cómo controlar el apetito?
Cuando tenemos apetito, ingerimos más calorías de las necesarias, por lo tanto, sino aprendemos a manejarlo, vendrá el aumento de peso.

Algunos alimentos, por ejemplo, chocolates, grasas, dulces, estimulan en nuestro cerebro mecanismos de placer, que hacen difícil diferenciar entre hambre y apetito, por ello, debemos controlar su consumo, pues en general nuestro cuerpo no está necesitando estos nutrientes.
Comer despacio, y distribuir las comidas a lo largo del día, hace que la sensación de saciedad sea más duradera, evitando los excesos en nuestra alimentación.
De ahí la recomendación de realizar las 6 comidas en el día (desayuno/ media mañana/ almuerzo/ media tarde/ merienda/ cena)
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