lunes, 5 de mayo de 2014

.:: Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo ::.

LUNES, día de "comienzo la dieta"

“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo” 

El fin de semana nos damos el atracón de nuestras vidas porque total  “el lunes empiezo la dieta ¿Cuántas veces dijimos o escuchamos decir esto?

Si nos ponemos a pensar, la persona cree que se está premiando con una cantidad de comida inaudita y es todo lo contrario, se está castigando, lo que logra en la mayoría de los casos es iniciar el lunes y acabar el viernes de esa misma semana su tan ansiada “dieta”.
Nos convencieron que el éxito radica en bajar mucho y rápido esos kilos que tanto molestan. Así que, mientras dure la motivación realizamos cualquier sacrificio.

Sin embargo, el éxito radica en la persona que redujo su peso corporal y lo mantuvo por más de 6 meses. Sin duda, esa es la tarea más difícil de lograr, especialmente, si el plan se basa en restricciones exigentes, dietas hipocalóricas extremas que nos alejan de nuestra vida social, nos debilitan y que son difíciles de sostener en el tiempo.
Somos expertos para bajar de peso pero no para mantenerlos.

Debemos desasociar la palabra “dieta” al sufrimiento y la restricción y todo va a ser más simple y llevadero. 


Es muy importante enfocarnos en los hábitos, nuestro objetivo debe ser la modificación de ellos y como resultado de esto el descenso de peso, y en esto se basa el éxito de tratamiento, porque si sólo nos enfocamos en la balanza, los kilos perdidos vuelven.



Fundamental es modificar nuestros hábitos alimentarios y estilo de vida para lograr el éxito que estamos buscando.

Recuerda: “No empieces una dieta que terminará algún día, comienza un estilo de vida que dure para siempre”

lunes, 28 de abril de 2014

.:: Diferencia entre hambre y apetito ::.

Hambre y Apetito: Dos conceptos diferentes

El control del peso corporal guarda una estrecha relación con la forma en que cada persona identifica las señales que envía el cuerpo, antes y después de la comida.
Muchas veces, ingerimos alimentos sólo por el placer, que nos produce consumirlos, por ejemplo, los chocolates; en otras ocasiones comemos casi sin darnos cuenta que cantidad consumimos, mientras que a otras personas les cuesta trabajo  identificar cuando deben parar de comer.
Lo anterior, se relaciona con dos conceptos íntimamente ligados, pero que difieren ampliamente el uno del otro, aunque en el lenguaje popular se usen para referirse a lo mismo; estos dos conceptos son: hambre y apetito 
¿Qué es el hambre? es una necesidad fisiológica  vital, indispensable para nutrir nuestro cuerpo y mantener la vida.
¿Qué es el apetito? es el deseo de comer por placer, en el cual factores como el olor, el sabor, el aspecto de los alimentos, o el contexto en el que se encuentran, estimulan nuestra mente, y nos hacen comer, aunque no tengamos hambre. 
Y si bien, "tengo hambre" es la expresión más utilizada cuando queremos o tenemos ganas de comer algo, lo que realmente tenemos es apetito, que es esa sensación entre las comidas regulares, producida por la caída del nivel de glucosa en la sangre.

¿Cómo controlar el apetito?
Cuando tenemos apetito, ingerimos más calorías de las necesarias, por lo tanto, sino aprendemos a manejarlo, vendrá el aumento de peso.
Es importante aprender a identificar las señales que nuestro cuerpo nos envía, antes, durante y después de comer; esto es, parar cuando estamos satisfechos, y dar tiempo suficiente entre una comida y otra.
Algunos alimentos, por ejemplo, chocolates, grasas, dulces, estimulan en nuestro cerebro mecanismos de placer, que hacen difícil diferenciar entre hambre y apetito, por ello, debemos controlar su consumo, pues en general nuestro cuerpo no está necesitando estos nutrientes.

Comer despacio, y distribuir las comidas a lo largo del día, hace que la sensación de saciedad sea más duradera, evitando los excesos en nuestra alimentación. 
De ahí la recomendación de realizar las 6 comidas en el día (desayuno/ media mañana/ almuerzo/ media tarde/ merienda/ cena)